17 junio, 2010

"Hoy día, ser masón no es otra cosa que ser un hombre bueno"

Francisco Lenzano abrió ayer el congreso sobre 'La masonería en el marco de Las Cortes de La Isla', un encuentro auspiciado por la conmemoración del Bicentenario
A.R. / SAN FERNANDO

Qué es la masonería hoy en día, cómo funciona, a qué se dedica realmente, cuáles fueron sus orígenes o qué papel tuvo en Las Cortes de la Isla de León y en la Constitución de Cádiz así como en otros acontecimientos históricos clave de la Historia. Son tan sólo algunas de las múltiples cuestiones a las que ayer trató de responder Francisco Lenzano García durante la ponencia inaugural del congreso organizado en La Isla por la gran logia española con motivo de la conmemoración del Bicentenario. Su conferencia fue, en definitiva, La masonería contada por un masón, como indicaba su expresivo título.

Lenzano, masón, licenciado en Derecho y miembro de la junta directiva del Ateneo de Cádiz tuvo un revelador punto de partida: "La masonería no existe", dijo. Ni su influencia -grande, evidente y palpable, según algunos autores, en acontecimientos clave de la Historia, como en Las Cortes, como en la Constitución de 1812, como en la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos- no fue tal.

Lo que trataba de explicar con estas afirmaciones Lenzano es que la masonería, como ente, como institución, como organización, nunca estuvo detrás de estos acontecimientos históricos, episodios del pasado en los que sí -evidentemente- estuvieron los masones, pero a título personal. "En ocasiones -afirmó- ser masón se convirtió en un obstáculo para estas personas que ocupaban cargos relevantes".

Así, según Francisco Lenzano, "la Constitución de Cádiz, Las Cortes, fueron fundamentalmente obra de los liberales, no de los masones". Claro que en su redacción participaron masones -Argüelles o Alcalá Galiano, entre otros- pero lo hicieron como liberales, como personas que en un momento determinado se implicaron en unos sucesos que resultaron laves en el devenir histórico.

"El masón estuvo allí e influyó pero no porque la masonería les indicara que siguieran un camino", apuntó. La masonería, de hecho, según Lenzano, fue introducida en España de la mano del hermano del emperador, José I, de los franceses y de los afrancesados, por lo que, dentro del espíritu de Las Cortes de Cádiz y de la Guerra de la Independencia, era más bien rechazada que admitida.

Para el ponente, sí existe una relación palpable entre la masonería y el liberalismo en la España decimonónica, pero este vínculo se desarrollaría años después, cuando Fernando VII rechaza la Constitución y el país regresa al absolutismo hasta el pronunciamiento de Riego.

Francisco Lenzano trató también de ofrecer al público que ayer acudió al Centro de Congresos -apenas medio centenar- una definición de lo que significa ser masón en la actualidad.

Para contestar a esta cuestión recordó que las logias masónicas únicamente persiguen una finalidad, que no es ni política ni religiosa, y que consiste en la perfección del individuo. Aludió así a una célebre frase de Machado, que afirmaba tan sólo ser "un hombre bueno" para manifestar que, precisamente eso, "ser un hombre bueno", es lo que significa ser masón. O lo que procura un buen masón.

La jornada de ayer contó también con la conferencia que pronunció José María García León sobre Masonería en Las Cortes de 1810, una ponencia con la que estas jornadas se adentraron ya en su tema central. Hoy, a las siete de la tarde, se retomará el encuentro de la mano de Juan Luis Luengo Almena, profesor del departamento de Ciencias del Lenguaje de la Universidad de Córdoba, que hablará sobre el Simbolismo y vivencia en la orden iniciática.

Fuente:
http://www.diariodecadiz.es/article/provincia/726604/quothoy/dia/ser/mason/no/es/otra/cosa/ser/hombre/buenoquot.html