28 abril, 2006

Mozart y los 'illuminati'

MILA BELDARRAIN/

Wolfgang Amadeus (o Amadé) Mozart entró el 14 de diciembre de 1784 en la logia masónica de la Beneficencia de Viena. Entró en calidad de aprendiz, pero llegó pronto a Maestro, penúltimo grado antes del de Gran Maestro. En 1776, el profesor de Derecho Canónico Adam Weishaupt había fundado la sociedad secreta Los Iluminados de Babiera, que ahora se han hecho famosos a través de 'Ángeles y Demonios', de Dan Brown. El objetivo de la secta era la creación de un nuevo orden tras la destrucción de las monarquías y de la Iglesia, y su símbolo era una pirámide luminosa con un ojo en su interior, pirámide que aparece en los billetes de dólar, y que, como es lógico, ha llevado a las más peregrinas interpretaciones. Hay hasta quien dice que los 'illuminati' estuvieron detrás de la Revolución Francesa, de la Revolución Rusa y, ahora, de los atentados del 11-S. Y también que Mozart fue uno de sus miembros. Pues no, Mozart no perteneció a los 'illuminati' de Weisthaupt, sino a la logia de la Beneficencia y, después, a la de Estricta Observancia Templaria. El barón Karl von Hund, gran señor de Lipse, fue el fundador de esa asociación masónica. Según algunos historiadores, no sé si muy fiables, Von Hund fue animado por los propios jesuitas para que, a través de la Estricta Observancia, se reformase la masonería alemana cada vez más próxima al protestantismo. En fin, que siento desilusionar a los amantes de lo raro, pero Mozart fue simplemente un hombre de su tiempo, comprometido con los ideales de fraternidad y libertad que las asociaciones masónicas defendían entonces y, sobre todo, un músico capaz de transmitir, contagiar, expresar, alegría de vivir.


Fuente:
http://www.elcorreodigital.com/alava/
pg060428/prensa/noticias/Articulos_OPI_VIZ/200604/28/VIZ-OPI-233.html