25 mayo, 2006

La Masonería en el cine

Actores, directores y películas relacionadas con la Masonería
por Alberto Acereda en Asturias Liberal


Se estrenó hace tiempo en España la película ¨La búsqueda¨, protagonizada por Nicholas Cage, producida por Jerry Bruckheimer y dirigida por Jon Turteltaub. En Estados Unidos se estrenó con el título ¨National Treasure¨, con gran éxito taquillero y alcanzando el primer puesto de ventas que llega ya a los 90 millones de dólares. No quise entonces escribir sobre la película por no ser crítico de cine y, sobre todo, porque parecía justo esperar a su estreno en España para no arruinarles la historia a los cuatro sufridos que todavía me leen.
¨La búsqueda¨ es una historia ficcional que entretiene al espectador y hace pasar un rato agradable a quienes gustan de acción y aventura. El argumento cuenta el intento de descubrir un tesoro antiguo de la historia americana. Nicolas Cage interpreta a Benjamin Franklin Gates, quien lleva dedicando su vida a hallar un tesoro que muy pocos conocen. Se trata del legendario Tesoro de Los Caballeros Templarios, del que su su abuelo le informa que estaba escondido en algún lugar de América. Durante seis generaciones, los miembros de la familia Gates habían buscado las pistas que dejaron los Padres Fundadores de Estados Unidos y recorrieron cada rincón del país en busca del tesoro, pero sin éxito.
La película narra cómo el protagonista, Ben Gates, ha conseguido descubrir la pista definitiva que le llevará hasta el tesoro: un mapa oculto en el reverso de la ¨Declaración de Independencia¨ norteamericana. La existencia del mapa llega a oídos de un gran enemigo de Gates, Ian Howe, figura antagonista de la película y encarnada por el actor Sean Bean. Desde este momento, el protagonista se ve obligado a robar ese documento, protegido por un sofisticado sistema de seguridad, con el fin de evitar que caiga en manos de su enemigo. Para ello, y en una frenética carrera de acción y aventura, el progatonista cuenta con el apoyo de un amigo experto en tecnología y de la conservadora de los Archivos Nacionales.
De sorpresa en sorpresa y como único medio de robar y proteger el documento más importante de los Estados Unidos, clave del extraordinario tesoro que esconde, el protagonista descifra toda una serie de acertijos, códigos secretos y mensajes ocultos que yacen en el pasado del país. El acertado reparto, la cuidada producción, con atractivo guión, y la excelente fotografía y diseño hacen de esta experiencia cinematográfica una recomendable propuesta.
Pero al margen de la entretenida historia ficticia y el inesperado y sugerente final, el espectador tiene aquí la oportunidad de meditar sobre el origen de los misterios y las pistas que forman la trama de la película. Porque detrás de la ficción, más allá de las aventuras y los trepidantes enigmas de ¨La búsqueda¨ se halla buena parte de la historia de la Masonería universal. Tiene ésta estrechos lazos con la historia de los medievales Caballeros Templarios, historia que es hoy un área seductora en la cultura popular, como evidencia el éxito de esta película y la novela de Dan Brown ?El código Da Vinci¨. De ésta el lector puede encontrar más datos en el excelente libro ¨La revelación de los Templarios¨ (1998), a cargo de Lynn Picknett y Clive Prince.
Iniciada como una asociación separada de constructores y arquitectos medievales, los masones luego se convirtieron en una influyente fraternidad de los mejores y más brillantes hombres de Europa y América. De la raíz masónica de los Padres Fundadores de Estados Unidos no cabe ninguna duda. Ocho de los 55 firmantes de aquella ¨ Declaración de Independencia¨ de 1776 fueron masones: B. Franklin, J. Hancock, W. Hooper, R. Stockton, M. Thornton, G. Walton y W. Whipple. También fueron masones 13 de los 39 individuos que suscribieron la Constitución, entre ellos su primer presidente George Washington. Tras él vendrían otros quince ¨hermanos¨ más en la Casa Blanca, entre ellos y sólo en el siglo XX vale citar los nombres de William McKinley, Theodore Roosevelt, William Taft, Warren Harding, Franklin Delano Roosevelt, Harry Truman, Lyndon Johnson o Gerald Ford.
La misma capital, Washington, D.C., fue construida de acuerdo a conceptos de desarrollo de la Masonería, desde las formas místicas atrológicas al trazado de edificios y puntos clave sobre una arquitectura de escuadras y compases. Piénsese en la simetría existente desde el ¨Lincoln Memorial¨ al Capitolio, con el alargado ¨Washington Monument¨ en medio y como observatorio a la Casa Blanca, diseñada ésta por el arquitecto masón James Hoban.
Sobre la Masonería hay muchas cosas todavía que aprender y conocer, como ha demostrado en estas mismas páginas Sancho Michell de Diego en un sugerente y reivindicador artículo. Lo que resulta interesante es observar que en Estados Unidos, el país más libre y avanzado de la tierra, la Masonería es bien aceptada e incluso se considera popularmente como algo positivo, parte de una herencia histórica y cultural. Más allá allá de la ficción y el entretenimiento, esta película viene a confirmarlo como prueba el rodaje en puntos masónicos de la geografía estaduounidense, desde el Independence Hall de Filadelfia, el Lincoln Memorial de Washington o la Iglesia de la Trinidad de Nueva York.
La presencia de la Masonería en el cine no resulta algo nuevo. El interesado podrá comprobarlo viendo películas clásicas como ¨El hombre que pudo reinar¨ (1975), del director John Huston y protagonizada por Sean Connery y Michael Caine; o revisando el simbolismo de la célebre producción ¨Los Diez Mandamientos¨ (1956), del director Cecil B. DeMille, y protagonizada por Charlton Heston. Y aunque desde otra posición, lo mismo cabe decir de toda la saga de películas en torno a Jack el Destripador, desde el Sherlock Holmes cinematográfico de ¨Asesinato por decreto¨ (1979) dirigida por Bob Clark, a películas más recientes y cuestionables como ¨Desde el infierno¨ (2001), protagonizada por Johnny Depp.
No son pocos los actores que a lo largo de la historia del cine han sido miembros de logias masónicas: Clark Gable, Glenn Ford, John Wayne, Peter Sellers, Oliver Hardy, Harold Lloyd, Harpo Marx, Mario Moreno ¨Cantinflas¨, Telly Savalas? por citar sólo a unos cuantos. Hasta el mismo mítico personaje de El Zorro está lleno de reminiscencias masónicas.
Es por todo ello que dentro de la herencia judeo-cristiana de nuestra civilización y dentro del ideario liberal la Masonería tiene un espacio innegable. Esta película pone ante nuestros ojos una historia ficcional, pero sobre cuyos conceptos históricos vale la pena profundizar. En la España del siglo XX la historia de la Masonería fue una historia lamentablemente silenciada, ocultada y demonizada por el falso ¨contubernio judeo-masónico¨ del franquismo. Es lamentable que dicha historia siga siendo atacada todavía hoy: desde los voceros antimasónicos de la ortodoxia ultracatólica hasta la errónea utilización de la Masonería por los círculos radicales del catalanismo antiespañol para homenajear a nefastas figuras de una historia pasada, tan falseada como antiliberal.

Fuente: Lista masonica Mandil



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2 comments:

Anonymous Anónimo said...

Supongo que este blog será meramente informativo. No creo que seas simpatizante de la masonería, ¿no? Si así fuera, consideraria que sabes mas bien poco de la realidad masónica.

19 febrero, 2012 08:54  
Blogger Unknown said...

Aunque coincido con algunos puntos de tu artículos, considero que National Treasure 1 solo fue una película que se aprovechó de ciertos símbolos para hacerla más polémico. Y tuvieron un buen resultado ya que fue de las más taquilleras del 2004

25 noviembre, 2014 19:50  

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