Los Masones: en Corrientes aún mantienen sus rituales ancestrales

la logia más antigua del país
La Constante Unión fue fundada en 1834. Actualmente consta de 50 miembros que se reúnen una vez por semana para debatir cuestiones filosóficas y éticas. El significado de sus ritos y reuniones y el eterno conflicto con la Iglesia.
Un sin fin de suposiciones y creencias rondan la antigua historia de la masonería. En la ciudad, el edificio en el que los pocos masones mantienen sus prácticas y reuniones semanales fue siempre el blanco de innumerables estimaciones erróneas por parte de quienes saben o escucharon alguna vez que allí se juntan figuras que a lo largo del tiempo mostraron un perfil secreto, misterioso y cauto en extremo. “Vamos a otro lugar, porque acá dicen que se reúnen los hijos del diablo”, dijo una joven a su novio cuando éste se detuvo en la vereda del lugar para propiciarle algunos mimos. Anécdotas como éstas son comunes entre los miembros de la logia ubicada en pleno centro correntino.
Una habitación pequeña, paredes negras, velas rojas, un ataúd y una calavera. Son algunas de las características que representan el espacio donde se lleva a cabo el rito de iniciación de los masones. Aún en estos tiempos, la Masonería no deja de ser un misterio para todos los que escucharon hablar alguna vez de ella. Con rituales antiguos, elementos simbólicos y una gran discreción se manejaron a lo largo de la historia escoltando el progreso y la constitución de las naciones. La lucha que mantuvo con la Iglesia Católica a lo largo de varios siglos es un estigma que la acompaña hasta la actualidad.
En Corrientes, su formación, principios y valores continúan intactos, constituyendo la Logia en funcionamiento más antigua del país.
La Logia Constante Unión fue fundada en la provincia de Corrientes el 8 de agosto de 1834. En ese entonces dependía de la Gran Logia de Montevideo ya que en el país no había una que las aglutine. Recién en 1957, varios masones argentinos se unieron bajo la intención de crear una junta que ayudara al crecimiento y la integración de la república, así es como nace la “Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones”, a la que se une la correntina en 1958.
En la actualidad, cerca de 50 personas integran la Constante Unión, que está ubicada en calle San Martín, casi Tucumán. Su Venerable Maestre, que ocupará el cargo por tres años, es Carlos Lupi. Grandes personajes de la historia y reconocidos apellidos de la ciudad, algunos funcionarios públicos, integran los viejos registros que conserva esta entidad, uno de ellos fue José Hernández.
Muebles y documentos de más de cien años atrás forman parte del antiguo edificio donde aún sigue funcionando. Tres grandes salas son utilizadas para las reuniones que realizan una vez por semana. Una de ellas contiene reliquias conformadas por diferentes elementos simbólicos, muchos de los cuales representan las herramientas de los albañiles, origen del movimiento, como así también un altar mayor que preside los encuentros más importantes que realizan.

Los rituales
Las “tenias” que efectúan durante el año se concentran en rituales de apertura y cierre. También lo hacen cuando alguno de los miembros aumenta de grado, para los casos de iniciación, por motivos fúnebres, para consumar reconocimientos conyugales o adopciones de ahijados. Existen tres grados: aprendiz, compañero y maestre.
Quien alcance el grado de maestre tiene plenitud de derechos, es decir que puede elegir o ser elegido dentro de la entidad para actuar como “Venerable Maestre”. Además, hay 33 distinciones que pueden ser alcanzadas por los distintos miembros, sólo si así lo desean.
Uno de los rituales más llamativos es el de la iniciación, para ello el interesado en ingresar a la Logia debe pasar por una serie de pruebas que culminan con un momento de plena meditación en el que el iniciado tiene que ingresar a una pequeña, oscura y escalofriante habitación con paredes negras, velas rojas, un ataúd y un cráneo, permanecer encerrado allí, solo, por un tiempo respondiendo a una serie de preguntas que buscan confirmar su profunda y sincera voluntad de ser parte de la Masonería. Al salir debe dirigirse al altar mayor, que se encuentra en una sala contigua. Allí lo esperan sus demás compañeros que obstruyen sus pasos con más preguntas intimidatorias.

personajes
Los políticos, artistas y pensadores
Varios masones fueron presidentes de la Argentina: Rivadavia, López y Planes, Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Sarmiento, Juárez Celman, Pellegrini, Manuel Quintana, Figueroa Alcorta, R. Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen, Agustín P. Justo. Otros personajes destacados fueron José de San Martín, Manuel Belgrano.
También destacados artistas como Carlos Gardel y Alfredo Palacios fueron parte de ella, así como figuras mundiales: Voltaire, Goethe, Beethoven, Mozart, Napoleón, Lalande, Condorcet, d’Alembert, entre otros. Además, han pertenecido a la Orden Masónica algunos ilustres prelados católicos como el cura Hidalgo, paladín de la libertad mexicana; el padre Calvo, fundador de la Masonería Centroamericana, entre otros.
En las ciencias y la educación, se encuentra a hombres como Florentino Ameghino, Nicanor Albarellos, Manuel Augusto Montes de Oca, José María Moreno, Martín Spuch, Lucio V. López, Manuel Ricardo Trelles, Antonio Zinny, Amancio y Diego Alcorta; Eugenio Bachmann, Samuel Gache, José María Gutiérrez, Ricardo Gutiérrez, Guillermo Rawson, Alejandro Rosa, Eduardo L. Holmberg, y muchos más.

el pensamiento racionalista
La libertad de conciencia que provocó el enojo de la Iglesia
En 1815 una parte de la masonería toma otro sentido político y religioso uniéndose a los que eran adversarios del orden religioso y monárquico, así adquieren un carácter más intelectual, humanista y racionalista. Por eso, en muchos casos, la historia se encontró con masones deístas, anticlericales, racionalistas y defensores de la libertad absoluta de conciencia.
Tal como señala el pensamiento que caracteriza al racionalismo, ven en el espíritu, la mente y el entendimiento, el fundamento de toda relación del hombre con el mundo, considerada ésta como forma superior del pensamiento humano.
Subrayan la importancia de la razón en el conocimiento humano, es por ello que los principios de sus saberes se realizan de un modo puramente racional, que no tiene nada que ver con la sensibilidad.
Sostienen que la razón por sí sola, sin recurrir a nada, produjo el conocimiento y es por esto, que lo consideran una facultad superior, suprema y autosuficiente.
Todo esto fue lo que generó la fuerte lucha con la Iglesia, que en algunos países llevó hasta prohibir estas asociaciones. El paso definitivo de esta ruptura lo dio el Gran Oriente de Francia en 1877 al borrar de sus estatutos la obligación, hasta entonces exigida, de la creencia en el Ser Supremo al que dan el nombre de Gran Arquitecto del Universo.
Muchos masones fueron perseguidos y asesinados, de allí que la misma se caracterice por un perfil discreto ante la sociedad. Hasta ahora, muchos masones no revelan su condición como tal por miedo a los prejuicios que desde antaño existen. “Muchos dicen que somos los hijos del Diablo, pero nuestra tarea sólo tiene un fin filosófico, somos una fraternidad. La Masonería es una reserva ética Universal”, explicó Alejandro Mauriño, miembro de la Logia Correntina, a la vez que afirmó: “No estamos en contra de nada, sino a favor de”. Señaló además que ellos no profesan ninguna religión, pero cada uno eligen qué culto ejercer.
El hecho de profesar una libertad de conciencia, entre otras cosas, llevó a que la Iglesia Católica la encuentre como uno de sus grandes enemigos. Asimismo, la actitud de la masonería, muchas veces fue en contra de los preceptos de ésta, por ejemplo, al promocionar el divorcio o la educación laica.

Una historia con eje liberalista
Los masones señalan que tienen un pensamiento filosófico y que no son una secta como muchos historiadores indican. Respecto a su origen, aún es muy discutido. De todas las afirmaciones, la más fuerte es la que indica que proceden de Egipto y del templo de Salomón. Se trataba de albañiles libres que se organizaban para formar un grupo de trabajadores calificados, en la Edad Media. Guardaban secretos técnicos y profesionales y, para que ello sea efectivo, hacían un juramento. Con el paso del tiempo fueron evolucionando y cambiando de espíritu, así es como sus trabajos y arquitectura toman un sentido simbólico; ya no se trataba de construir catedrales de piedra como lo hicieron anteriormente, sino de edificar la catedral humana, el hombre ideal y todo esto se hacía para dar gloria al gran Arquitecto del Universo. A través de la historia se fueron dividiendo en varias logias y rituales.
La Masonería, desde siempre estuvo muy ligada a la democracia y a ideales propios del pensamiento liberalista. Un ejemplo de ello es el principio que sostenían de que todos los hombres son iguales a partir de la racionalidad.
Aseguran que la sociedad está formada por la suma de hombres libres al afirmar que no hay ningún vínculo naturalmente necesario, impuesto. Con esto surge, una vez más, una postura que se opondrá a los intereses de la Iglesia.



Fuente:
http://www.diariolarepublica.com.ar/notix/noticia.php?i=121623