08 marzo, 2006

La verdad y la mentira de los templarios

El escritor León Arsenal desentrañó ayer en una conferencia los mitos que todavía hoy definen a la popular orden medieval de monjes guerreros
PABLO BUJALANCE

Brujos, sodomitas, herejes, depositarios de saberes prohibidos y a la vez víctimas de los poderes estatales y religiosos. La imagen popular que actualmente reviste a los caballeros templarios de la Edad Media confunde lo histórico y lo esotérico con la medida justa para conformar uno de los mitos más atractivos de cuantos pululan por los best sellers, pero la realidad es otra. El escritor León Arsenal pronunció ayer en el Rectorado la conferencia El mito moderno de los templarios dentro de la Semana Internacional de Cine Fantástico de Málaga y desligó el recorrido veraz del imaginario.
Si Juan Eslava Galán consideraba el pasado sábado que la orden del Temple se creó por cuestiones económicas, el autor de El hombre de plata argumentó ayer similares motivos para su desaparición. Tras la conquista cristiana de Jerusalén en 1099 y la constitución como orden religiosa de los templarios –llamados así porque las primeras comunidades establecieron su sede en unas grutas debajo del Templo de Salomón–, éstos comenzaron a recibir donaciones a cambio de la protección de los peregrinos en Tierra Santa. En el siglo XIV los turcos reconquistaron Jerusalén y el Temple perdió toda capacidad de actuación, pero sus miembros ya habían constituido uno de los ejércitos más poderosos de Europa y habían acumulado importantes riquezas. La codicia y el recelo impulsaron al rey Felipe El Hermoso a provocar su eliminación, en un proceso que contó con el beneplácito del papa Clemente V.

Sin embargo, como apuntó ayer el autor especializado en ciencia ficción, los motivos que hoy se aducen con frecuencia a la extinción de la orden se corresponden precisamente con los que entonces esgrimieron los responsables de la debacle. Sometidos a la tortura, muchos templarios –especialmente los cátaros que habían conseguido ingresar en el Temple– admitieron que entre sus actividades se encontraban la magia negra, los cultos satánicos y la brujería, por lo que Felipe El Hermoso esgrimió estas acusaciones con impunidad en su cruzada. En el siglo XVI, a partir de la vinculación de la orden al Templo de Salomón y por influencia de la masonería, este ocultismo evolucionó hacia una sabiduría antiquísima y esotérica que según el mito poseyeron los templarios y de la que Arsenal desconfía, ya que el último gran maestre de la orden, Jacques de Molay –que murió en la hoguera–, era analfabeto. El romanticismo del siglo XIX terminó por impulsar el nuevo templarismo y la creación de órdenes secretas inspiradas en los antiguos monjes guerreros, pero la verdad de los templarios se perdió con su oro



Fuente:

http://www.diariomalagahoy.com/
diariomalagahoy/articulo.asp?i
dart=2546087&idcat=2841

2 comments:

Anonymous bruno lopez said...

eres catolico?

13 junio, 2010 17:54  
Blogger Amanuense said...

Soy historiador y comparto la mayor parte de los datos aqui expresados. En cuanto a la pregunta de Bruno Lopez.

Anonymous bruno lopez said...

eres catolico?
13 junio, 2010 17:54
No entiendo la razón de tal pregunta, aunque me huele a peyorativa.
Yo soy ateo. ¿Y que?

25 mayo, 2017 20:20  

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