12 julio, 2008

El desencanto político me inició en la masonería

El historiador granadino Juan Antonio Rivas, masón desde 1983, ha sido premiado como Gran Oficial de la Gran Logia de Marruecos

Juan Antonio Rivas, catedrático de la Universidad de Granada, ha sido galardonado como Gran Oficial de la Gran Logia de Marruecos. Sus inicios en el movimiento masónico fueron motivados por «la decepción política, la opresión y desigualdades sociales». Comunista en la clandestinidad, estuvo en contacto directo con Santiago Carrillo, del que finalmente se separó para formar parte de esta sociedad secreta.

La espiritualidad y la seriedad del movimiento masónico fue lo que determinó la desvinculación definitiva de este historiador granadino del partido comunista. «Al final, la lucha contra la opresión se convertía en una plataforma misma de dictadura», explica.

Juan Antonio Rivas vivió de forma intensa la transición española e incluso llegó a reunirse ilegalmente en lo que en Granada se denominó 'La Cotorra', una especie de logia clandestina que pasaba informes al mismísimo secretario general del Partido Comunista en España.

Posición de privilegio

El honor concedido recientemente en Marruecos, le otorga una posición privilegiada al ser uno de los dos representantes a nivel nacional como cabeza de España en la Gran Asamblea Anual de la Gran Logia Regular de Marruecos. «Lo interesante de esto para el conocimiento en España es que dicha logia sigue el rito de 'La Emulación', uno de los procedimientos regulares más importantes», declaró el catedrático.

Granada ha sido sin duda uno de los puntales en el desarrollo esta sociedad en España y según el propio Rivas, fue durante el siglo XVIII y principios del XIX una ciudad intelectualizada que ejerció gran influencia sobre su antiguo reino y sobre la masonería. Tal fue su contribución, que incluso personajes como Federico García Lorca estuvieron vinculados a ésta. Sin embargo, todo señala ser «un bulo perverso» incitado por los sectores menos tolerantes: «Al ser Lorca un gran admirador del masón Fernando de los Ríos, se le acusa de masón. Después de ser asesinado, se le culpó de ello, aunque el Tribunal de Orden Público lo exoneró al no disponer de pruebas suficientes».

La corriente masónica no ha estado exenta de rumorología y oscurantismo, incluso se la ha llegado a tachar de 'satánica'. « Todavía conservo el sabor a pollo y sangre de los rituales que realizamos -bromea -; se trata de una gran mentira que lo único que hace es calumniar a la masonería».


Fuente:
http://www.ideal.es/granada/20080712/granada/desencanto-politico-inicio-masoneria-20080712.html