07 enero, 2008

La masonería, algo sencillo

Se publicaba hace unos días una carta al director, firmada por Martín Martínez Verona, titulada 'Educación para la Masonería' dando a entender que la actual asignatura de 'Educación para la Ciudadanía' tiene como misión, dentro de un gran complot mundial, formar en valores masones a la sociedad española, a través de tal asignatura y, cómo no, mediante la destrucción de la Religión.

Pues bien, ante ello, como maestro masón del Gran Oriente de Francia e incardinado en la Logia Rosario de Acuña, le puedo decir a don Martín que se sitúa en esa corriente donde los enemigos de nuestras ideas son aquellos que no las entienden, porque, por un lado, nos sitúa a todos los masones en el mismo plano, cuando nuestras diferencias son importantes, amén de endilgarnos una serie de cuestiones que no son de recibo.

Ignora el señor Martín, que una buen parte de la masonería europea es defensora de la laicidad, lo cual no supone ser enemigos de la religión, sino partir de la cuestión de que el culto y sus adláteres retornen al campo privado y no ocupen el espacio público que hoy ocupan las religiones y sus cultos. Por tanto, defendemos la libertad de conciencia y de religión, pero ello no supone la destrucción de nada, sino el reordenamiento de las cosas.

Por otra parte, ha de tener en cuenta, mi buen señor, que hay muchos gremios, confesiones y cultos y asociaciones, de todo tipo, olor e ideología, que celebran sus patronos o sus fiestas -llámense solsticiales o patronales- y nadie pide en ellas la cabeza de nadie. Además, he de exponerle que hay una masonería que no tiene por costumbre celebrar tales fiestas, sean paganas o religiosas, como es el caso de la que yo estoy.

Y no deja de ser peripatético que usted crea que en una Tenida celebrada en Canarias, por la Gran Logia de España, que es una «masonería regular que exige de sus miembros la creencia en un ser trascendente», haya sido el origen de la asignatura 'Educación para la Masonería' y, por tanto, impuesta al Gobierno del señor Zapatero. Eso es ignorar lo que es la masonería y cómo funciona.

Además, he de decirle al señor Martín que la presencia de la masonería en España ha sido episódica y no tan constante como el cree o piensa, salvo que sitúe a todos aquellos que no son de su cuerda o ideas en el campo de la masonería, tal y como hizo don Francisco Franco, que abrió, mediante sus servicios policiales, expedientes a 60.000 personas como posibles masones, cuando la realidad es que la masonería, en aquellos momentos, apenas sí rebasaba los 5.000 miembros. Eso sí que es fanatismo y destruir un país a través de la intolerancia.


Fuente:

http://www.elcomerciodigital.com/gijon/prensa/20080107/opinion/masoneria-algo-sencillo-20080107.html