05 noviembre, 2005

La laicidad explicada a los niños

TRIBUNA: FERNANDO SAVATER
La laicidad explicada a los niños
FERNANDO SAVATER

EL PAÍS - Opinión - 05-11-2005



En 1791, como respuesta a la proclamación por la Convención francesa de los Derechos del Hombre, el Papa Pío VI hizo pública su encíclica Quod aliquantum en la que afirmaba que "no puede imaginarse tontería mayor que tener a todos los hombres por iguales y libres". En 1832, Gregorio XVI reafirmaba esta condena sentenciando en su encíclica Mirari vos que la reivindicación de tal cosa como la "libertad de conciencia" era un error "venenosísimo". En 1864 apareció el Syllabus en el que Pío IX condenaba los principales errores de la modernidad democrática, entre ellos muy especialmente -dale que te pego- la libertad de conciencia. Deseoso de no quedarse atrás en celo inquisitorial, León XIII estableció en su encíclica Libertas de 1888 los males del liberalismo y el socialismo, epígonos indeseables de la nefasta ilustración, señalando que "no es absolutamente lícito invocar, defender, conceder una híbrida libertad de pensamiento, de prensa, de palabra, de enseñanza o de culto, como si fuesen otros tantos derechos que la naturaleza ha concedido al hombre. De hecho, si verdaderamente la naturaleza los hubiera otorgado, sería lícito recusar el dominio de Dios y la libertad humana no podría ser limitada por ley alguna". Y a Pío X le correspondió fulminar la ley francesa de separación entre Iglesia y Estado con su encíclica Vehementer, de 1906, donde puede leerse: "Que sea necesario separar la razón del Estado de la de la Iglesia es una opinión seguramente falsa y más peligrosa que nunca. Porque limita la acción del Estado a la sola felicidad terrena, la cual se coloca como meta principal de la sociedad civil y descuida abiertamente, como cosa extraña al Estado, la meta última de los ciudadanos, que es la beatitud eterna preestablecida para los hombres más allá de los fines de esta breve vida". Hubo que esperar al Concilio Vaticano II y al decreto Dignitatis humanae personae, querido por Pablo VI, para que finalmente se reconociera la libertad de conciencia como una dimensión de la persona contra la cual no valen ni la razón de Estado ni la razón de la Iglesia. "¡Es una auténtica revolución!", exclamó el entonces cardenal Wojtyla.
¿Qué es la laicidad? Es el reconocimiento de la autonomía de lo político y civil respecto a lo religioso, la separación entre la esfera terrenal de aprendizajes, normas y garantías que todos debemos compartir y el ámbito íntimo (aunque públicamente exteriorizable a título particular) de las creencias de cada cual. La liberación es mutua, porque la política se sacude la tentación teocrática pero también las iglesias y los fieles dejan de estar manipulados por gobernantes que tratan de ponerlos a su servicio, cosa que desde Napoleón y su Concordato con la Santa Sede no ha dejado puntualmente de ocurrir, así como cesan de temer persecuciones contra su culto, tristemente conocidas en muchos países totalitarios. Por eso no tienen fundamento los temores de cierto prelado español que hace poco alertaba ante la amenaza en nuestro país de un "Estado ateo". Que pueda darse en algún sitio un Estado ateo sería tan raro como que apareciese un Estado geómetra o melancólico: pero si lo que teme monseñor es que aparezcan gobernantes que se inmiscuyan en cuestiones estrictamente religiosas para prohibirlas u hostigar a los creyentes, hará bien en apoyar con entusiasmo la laicidad de nuestras instituciones, que excluye precisamente tales comportamientos no menos que la sumisión de las leyes a los dictados de la Conferencia Episcopal. No sería el primer creyente y practicante religioso partidario del laicismo, pues abundan hoy como también los hubo ayer: recordemos por ejemplo a Ferdinand Buisson, colaborador de Jules Ferry y promotor de la escuela laica (obtuvo el premio Nobel de la paz en 1927), que fue un ferviente protestante.
En España, algunos tienen inquina al término "laicidad" (o aún peor, "laicismo") y sostienen que nuestro país es constitucionamente "aconfesional" -eso puede pasar- pero no laico. Como ocurre con otras disputas semánticas (la que ahora rodea al término "nación", por ejemplo) lo importante es lo que cada cual espera obtener mediante un nombre u otro. Según lo interpretan algunos, un Estado no confesional es un Estado que no tiene una única devoción religiosa sino que tiene muchas, todas las que le pidan. Es multiconfesional, partidario de una especie de teocracia politeista que apoya y favorece las creencias estadísticamente más representadas entre su población o más combativas en la calle. De modo que sostendrá en la escuela pública todo tipo de catecismos y santificará institucionalmente las fiestas de iglesias surtidas. Es una interpretación que resulta por lo menos abusiva, sobre todo en lo que respecta a la enseñanza. Como ha avisado Claudio Magris (en "Laicità e religione", incluido en el volumen colectivo Le ragioni dei laici, ed. Laterza), "en nombre del deseo de los padres de hacer estudiar a sus hijos en la escuela que se reclame de sus principios -religiosos, políticos y morales- surgirán escuelas inspiradas por variadas charlatanerías ocultistas que cada vez se difunden más, por sectas caprichosas e ideologías de cualquier tipo. Habrá quizá padres racistas, nazis o estalinistas que pretenderán educar a sus hijos -a nuestras expensas- en el culto de su Moloch o que pedirán que no se sienten junto a extranjeros...". Debe recordarse que la enseñanza no es sólo un asunto que incumba al alumno y su familia, sino que tiene efectos públicos por muy privado que sea el centro en que se imparta. Una cosa es la instrucción religiosa o ideológica que cada cual pueda dar a sus vástagos siempre que no vaya contra leyes y principios constitucionales, otra el contenido del temario escolar que el Estado debe garantizar con su presupuesto que se enseñe a todos los niños y adolescentes. Si en otros campos, como el mencionado de las festividades, hay que manejarse flexiblemente entre lo tradicional, lo cultural y lo legalmente instituido, en el terreno escolar hay que ser preciso estableciendo las demarcaciones y distinguiendo entre los centros escolares (que pueden ser públicos, concertados o privados) y la enseñanza misma ofrecida en cualquiera de ellos, cuyo contenido de interés público debe estar siempre asegurado y garantizado para todos. En esto consiste precisamente la laicidad y no en otra cosa más oscura o temible.
Algunos partidarios a ultranza de la religión como asignatura en la escuela han iniciado una cruzada contra la enseñanza de una moral cívica o formación ciudadana. Al oírles parece que los valores de los padres, cualesquiera que sean, han de resultar sagrados mientras que los de la sociedad democrática no pueden ex
-plicarse sin incurrir en una manipulación de las mentes poco menos que totalitaria. Por supuesto, la objeción de que educar para la ciudadanía lleva a un adoctrinamiento neofranquista es tan profunda y digna de estudio como la de quienes aseguran que la educación sexual desemboca en la corrupción de menores. Como además ambas críticas suelen venir de las mismas personas, podemos comprenderlas mejor. En cualquier caso, la actitud laica rechaza cualquier planteamiento incontrovertible de valores políticos o sociales: el ilustrado Condorcet llegó a decir que ni siquiera los derechos humanos pueden enseñarse como si estuviesen escritos en unas tablas descendidas de los cielos. Pero es importante que en la escuela pública no falte la elucidación seguida de debate sobre las normas y objetivos fundamentales que persigue nuestra convivencia democrática, precisamente porque se basan en legitimaciones racionales y deben someterse a consideraciones históricas. Los valores no dejan de serlo y de exigir respeto aunque no aspiren a un carácter absoluto ni se refuercen con castigos o premios sobrenaturales... Y es indispensable hacerlo comprender.
Sin embargo, el laicismo va más allá de proponer una cierta solución a la cuestión de las relaciones entre la Iglesia (o las iglesias) y el Estado. Es una determinada forma de entender la política democrática y también una doctrina de la libertad civil. Consiste en afirmar la condición igual de todos los miembros de la sociedad, definidos exclusivamente por su capacidad similar de participar en la formación y expresión de la voluntad general y cuyas características no políticas (religiosas, étnicas, sexuales, genealógicas, etc...) no deben ser en principio tomadas en consideración por el Estado. De modo que, en puridad, el laicismo va unido a una visión republicana del gobierno: puede haber repúblicas teocráticas, como la iraní, pero no hay monarquías realmente laicas (aunque no todas conviertan al monarca en cabeza de la iglesia nacional, como la inglesa). Y por supuesto la perspectiva laica choca con la concepción nacionalista, porque desde su punto de vista no hay nación de naciones ni Estado de pueblos sino nación de ciudadanos, iguales en derechos y obligaciones fundamentales más allá de cuál sea su lugar de nacimiento o residencia. La justificada oposición a las pretensiones de los nacionalistas que aspiran a disgregar el país o, más frecuentemente, a ocupar dentro de él una posición de privilegio asimétrico se basa -desde el punto de vista laico- no en la amenaza que suponen para la unidad de España como entidad trascendental, sino en que implican la ruptura de la unidad y homogeneidad legal del Estado de Derecho. No es lo mismo ser culturalmente distintos que políticamente desiguales. Pues bien, quizá entre nosotros llevar el laicismo a sus últimas consecuencias tan siquiera teóricas sea asunto difícil: pero no deja de ser chocante que mientras los laicos "monárquicos" aceptan serlo por prudencia conservadora, los nacionalistas que se dicen laicos paradójica (y desde luego injustificadamente) creen representar un ímpetu progresista...
En todo caso, la época no parece favorable a la laicidad. Las novelas de más éxito tratan de evangelios apócrifos, profecías milenaristas, sábanas y sepulcros milagrosos, templarios -¡muchos templarios!- y batallas de ángeles contra demonios. Vaya por Dios, con perdón: qué lata. En cuanto a la (mal) llamada alianza de civilizaciones, en cuanto se reúnen los expertos para planearla resulta que la mayoría son curas de uno u otro modelo. Francamente, si no son los clérigos lo que más me interesa de mi cultura, no alcanzo a ver por qué van a ser lo que me resulte más apasionante de las demás. A no ser, claro, que también seamos "asimétricos" en esta cuestión... Hace un par de años, coincidí en un debate en París con el ex secretario de la ONU Butros Gali. Sostuvo ante mi asombro la gran importancia de la astrología en el Egipto actual, que los europeos no valoramos suficientemente. Respetuosamente, señalé que la astrología es tan pintoresca como falsa en todas partes, igual en El Cairo que en Estocolmo o Caracas. Butros Gali me informó de que precisamente esa opinión constituye un prejuicio eurocéntrico. No pude por menos de compadecer a los africanos que dependen de la astrología mientras otros continentes apuestan por la nanotecnología o la biogenética. Quizá el primer mandamiento de la laicidad consista en romper la idolatría culturalista y fomentar el espíritu crítico respecto a las tradiciones propias y ajenas. Podría formularse con aquellas palabras de Santayana: "No hay tiranía peor que la de una conciencia retrógrada o fanática que oprime a un mundo que no entiende en nombre de otro mundo que es inexistente".

Fernando Savater es catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid

http://www.elpais.es/articulo/elpporopi/20051105elpepiopi_6/
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Maniqueismo antimasónico

Lean a continuación el pueril ataque de una supuesta cristiana a la Masonería. Así estan las cosas.
¡Que pena!


Mártires del holocausto católico
04/11/2005 - 00:23
TERESA CASTILLO MARIN, IBLNEWS



“Estamos ahora ante la confrontación histórica más grande que la humanidad jamás haya pasado. Estamos ante la contienda final entre la Iglesia y la anti-iglesia, el Evangelio y el anti-evangelio. Esta confrontación descansa dentro de los planes de la Divina Providencia y es un reto que la Iglesia entera tiene que aceptar”. Así se expresaba el Cardenal Karol Wojtyla, en el Congreso Eucarístico de Filadelfia, Pennsylvania, en 1977, dos años antes de ascender al Papado como Juan Pablo II.

La religiosa agustina y mística alemana Ana Catalina Emmerick (1774-1824), beatificada en Octubre de 2004 por Juan Pablo II y autora de “La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo”, el libro que inspiró a Mel Gibson su película “La Pasión”, había profetizado, con más de un siglo de antelación, que "...cincuenta o sesenta años antes del año 2000 Satanás será desencadenado del infierno y suelto sobre la tierra". Los videntes de Fátima insistieron también en esta denuncia, a principios del siglo XX. Desgraciadamente las profecías se cumplieron.


Diabólico siglo XX.

En efecto, la acción diabólica ha dejado casi cien millones de muertos durante el siglo pasado, el más mortífero de la historia de la humanidad, como consecuencia de las guerras mundiales y de las persecuciones y genocidios de judíos y de católicos por los marxistas, las logias masónicas, los liberales laicistas y los nazis. El holocausto de católicos se inició en México, durante el siglo XIX y con mayor crudeza y violencia en el primer cuarto del XX, con la persecución masónica de los católicos “cristeros”. Alcanzó su máxima virulencia sangrienta durante las persecuciones masónica, laicista y marxista de la guerra civil española, al final de los años 30, siendo asesinados en España más de 75.000, sin cargos y sin juicios, sólo por ser católicos.

El número de víctimas contabilizadas, como mártires de esta contienda, desde el 18 de julio 1936 al 1 de abril de 1937 fue de 6.832. De ellos, 4.184 pertenecían al clero secular, doce eran obispos, uno administrador apostólico y varios seminaristas; 2.365 eran religiosos y 238 religiosas. El pasado 29/10/2005, fueron beatificados en la Basílica de San Pedro de Roma otros ocho mártires de la guerra civil española, seis catalanes, un francés y una mallorquina, todos ellos religiosos, que “fueron asesinados por odio a la fe”. Todos murieron ayudándose unos a otros a ser fieles, perdonando a sus verdugos y gritando ¡Viva Cristo Rey!

Con ellos son ya 492 los reconocidos oficialmente por la Iglesia como mártires de las hordas anti-católicas españolas, que estuvieron dirigidas por los masones Manuel Azaña, Lluis Companys i Jover (fundador de la Esquerra Republicana de Catalunya) y de los marxistas Largo Caballero, Negrín y Santiago Carrillo, entre otros muchos masones y marxistas. De ellos, 13 ya han sido canonizados. Aún quedan pendientes otros procesos de beatificación, que elevarán sensiblemente estas cifras en un futuro próximo.

El pasado domingo, tras el rezo del Angelus, el Papa Benedicto XVI dijo que los nuevos beatos son para todos “un verdadero ejemplo de reconciliación y de amor, así como un estímulo para dar un testimonio coherente de la propia fe en la sociedad actual, con una actitud de paz y de convivencia fraterna”.


Oigan las Américas este grito.

"Por segunda vez oigan las Américas este grito: Yo muero, pero Dios no muere ¡Viva Cristo Rey!". Tras este grito agonizaba, cruelmente torturado, víctima de la persecución masónica, el primer viernes del mes de abril de 1927, el “cristero” mexicano Anacleto González López. El mismo grito que pronunciaron los mártires catalanes, diez años más tarde, víctimas de la persecución masónica española. El mismo grito que pronunció, por vez primera en América, varias décadas antes, el que fue magnífico Presidente del Ecuador, Gabriel García Moreno, asesinado a golpes de machete en las escalinatas de la Catedral de Quito por masones que estaban enfurecidos por haber consagrado al Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.

El Cardenal mexicano Juan Sandoval Iñiguez anunció recientemente la próxima beatificación del Anacleto González Flores y nueve laicos mártires de Jalisco, que murieron defendiendo la fe durante la "guerra Cristera" desatada en México por la persecución masónica. Esta beatificación quedó aplazada por la muerte de Juan Pablo II. Mons. José Trinidad González Rodríguez, Obispo auxiliar de Guadalajara, México, señaló que las nuevas beatificaciones "serán una bendición para Jalisco y para México". "Varios de ellos son de nuestra tierra: de la tierra alteña y de la bella y provinciana ciudad de entonces, Guadalajara".

La persecución masónica liberal que ocasionó el holocausto católico de la “Cristiada”, entre 1926 y 1929, fue una continuación de la iniciada durante el siglo XIX. Los masones pusieron sus garras en México con el grito del cura Miguel Hidalgo, ayudado decisivamente por el cura Morelos. Tras el breve gobierno del Emperador Iturbide (1821-24), fusilado en Padilla por la masonería, se proclamó la República liberal (1824), perdiéndose con ello, a favor de EE.UU, la mitad del territorio mexicano, en virtud de pactos inconfesables de los masones (1848).

Más tarde, cuando tomó el poder Benito Juárez (1855-72), ex-seminarista y masón, se decretó la “revolución liberal”, impregnada de una terrorífica violencia anticristiana. Impuso, obligado por la Logia masónica de Nueva Orleáns, la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma de 1859, unas y otras abiertamente hostiles a la Iglesia católica.


Furia masónica anticatólica.

La posteriores persecuciones católicas de Porfirio Díaz, Carranza y Obregón agravaron aún más la situación, llegándose, a instancias del gobierno de este último, a poner una bomba frente al arzobispado de México y otra en el altar de la Virgen de Guadalupe, cuya imagen quedó milagrosamente ilesa. Pero aún fue más sanguinaria la persecución y el genocidio católico durante el Gobierno del general Plutarco Elías Calles (1924-29). Anuló cualquier manifestación de culto, exilió al episcopado mexicano y persiguió con saña a los católicos. Esta intransigente crueldad provocó el levantamiento generalizado de los católicos de base (los “cristeros”) que tomaron las armas en legítima defensa, al grito de ¡Viva Cristo Rey!

Llegaron a reunir un ejército de más de 30.000 soldados que, al cabo de tres años de lucha, a punto estuvieron de vencer al anárquico y corrupto ejército federal del gobierno. Un nuevo Presidente, Portes Gil, también masón activo y Gran Capitán del Supremo Consejo del Grado 33 de la Logia “Valle de México”, ayudado por su “hermano” masón, el embajador norteaméricano Morrow, consiguieron engañar a los obispos Ruiz Flores y Pascual Díaz y Barreto, que eran transigentes y permisivos, en junio de 1929. Incumpliendo las Normas escritas al respecto por Pio XI y desoyendo el juicio de los restantes obispos mexicanos, de los heroicos y tenaces cristeros y de la Liga Nacional, firmaron unos “Acuerdos” leoninos con el Gobierno que obligaron a los sublevados a deponer las armas.

Tras quedar éstos dispersos y desarmados, fueron asesinados aislada y sucesivamente por las hordas masónicas del gobierno. Así fueron masacrados más de 30.000 heroicos católicos cristeros que habían quedado inermes voluntariamente, por disciplinada obediencia a su jerarquía. Hace pocos años, Juan Pablo II canonizó a 25 de estos mártires del holocausto católico.

Como se comentó antes, en pocas semanas serán beatificados por Benedicto XVI, otros 10 más, para ser venerados por la Iglesia universal y como ejemplo de fortaleza y de generosa entrega para muchos católicos actuales que se sienten igualmente acosados o perseguidos, en México, en España y en otros muchos países de este mundo de hoy, en el que la libertad religiosa sigue siendo un bien escaso, que hay que defender y fomentar con el máximo celo.

03 noviembre, 2005

La Voz del Centro
Discute la historia de la masonería en Puerto Rico

Redacción de Claridad
CLARIDAD
info@claridadpuertorico.com

La masonería en Puerto Rico, su trasfondo en Europa y América, sus fundadores, su inicio con obreros, sus esquemas organizativos, sus ritos y sus postulados de libertad, igualdad y fraternidad, serán los temas que se discutirán en La Voz del Centro el domingo 6 de noviembre de 2005 a las 7:00 pm. También se discutirá el hecho de que más de 14 presidentes de Estados Unidos y líderes de América Latina como Ramón Emeterio Betances, Eugenio María de Hostos, Segundo Ruiz Belvis, José Celso Barbosa, José de Diego, Luis Muñoz Rivera, José Martí, Simón Bolívar, José de San Martín y Benito Juárez eran masones. El presidente de la Fundación Voz del Centro Inc., Ángel Collado Schwarz, entrevistará al Lic. Alejandro Torres Rivera, quien es abogado sindical, pertenece a la obediencia Gran Oriente Nacional de Puerto Rico, y posee el grado 33 en la masonería. La tertulia radial irá al aire por WKAQ 580 AM, WUKQ, 1420 AM Ponce; WABA, Aguadilla, 850 AM y WAEL, y Mayagüez 600 AM a las 7:00 pm.

El programa, según indicó Collado Schwarz, aclarará algunas de las percepciones que hay sobre la masonería, particularmente las que la vinculan con una organización religiosa o una fraternidad secreta. Destacará cómo es que los masones han contribuido al mejoramiento de Puerto Rico, la mayor de las veces anónimamente.

Se hablará sobre algunos de los 14 presidentes de Estados Unidos que eran masones, desde George Washington, quien fue Maestro Masón, Andrew Jackson, Theodore Roosesvelt, Harry Truman, Franklin Delano Roosevelt, y Gerald Ford. Igualmente se mencionarán entre los masones intelectuales de primer orden en el ámbito internacional al compositor Wolfgang Amadeus Mozart, el escritor Johann Wolfgang Von Goethe, y Winston Churchill. Se narrará el histórico encuentro en enero del 1899 entre el presidente de Estados Unidos William McKinley y Eugenio María De Hostos, ambos masones.

El entrevistado explicará la visión que tiene la masonería sobre el libre pensamiento, la libertad de criterio, y el respeto al que piense de manera diferente. Detallará la forma en que la masonería se estructura a través de logias, lo que son los orientes u obediencias, los cargos jerárquicos, su presencia en todos los continentes del mundo, las logias de adopción, que es donde mayormente participan las esposas e hijas de masones, cómo se convierte una persona en masón, y la manera en que los masones se reconocen unos a otros en cualquier parte del mundo mediante lenguaje verbal y corporal.

Se narrarán anécdotas sobre el movimiento masónico en Puerto Rico, y se explicará el proceso de unificación masónica que ocurrió bajo la figura de Santiago R. Palmer, quien funda el 20 de septiembre de 1890 la Gran Logia Soberana de Puerto Rico, que es la que todavía existe como obediencia principal. En el Gabinete Autonómico de Puerto Rico, 8 de los 11 miembros eran masones.

La dirección cibernética para escuchar todos los programas que se han trasmitido en
La Voz del Centro es www.vozdelcentro.org.

02 noviembre, 2005


César Vidal: «La masonería ha tenido históricamente mucho peso en el PSOE»

El escritor publica la novela «Los hijos de la luz», sobre asesinatos cometidos en una logia

Álex Rosal


Madrid- La editorial Plaza&Janés acaba de editar la última novela del escritor y periodista César Vidal, columnista de LA RAZÓN, que lleva por título «Los hijos de la luz», ganadora del prestigioso premio Ciudad de Torrevieja, dotada con la friolera de 360.000 euros. Vidal ya tiene en su haber más de cien libros escritos.
– Caballero Bonald, presidente del jurado del Premio Ciudad de Torrevieja dijo de su novela, «Los hijos de la luz», que era «detestable ideológicamente». ¿Cómo le sentó esta afirmación?
– Estoy agradecido a Caballero Bonald ya que fue muy elogioso con la calidad literaria de la novela. Hizo un verdadero panegírico del texto y alabó su estructura argumental, la tensión narrativa, la sintaxis, los tiempos... Por otro lado, como soy muy políticamente incorrecto es un elogio bonito que digan de uno que es ideológicamente detestable.
– ¿Su novela está basada en hechos reales?
– Sí, «Los hijos de la luz» se basa en hechos reales y se desarrolla a través de tres tramas principales que transcurren, primero, en la Baviera anterior a la Revolución Francesa; segundo, en París, donde aparecen descripciones rigurosas de la toma de la Bastilla en 1789, del genocidio de La Vendée o del terror, y, tercero, en la creación de los Iluminatti en Baviera. Por citar
un ejemplo significativo, puedo decir que he traducido del alemán
la carta de Espartaco, el dirigente de los Iluminatti, que aparece en la novela.

Intriga. – En «Los hijos de la luz» hay asesinatos en serie, logias, masones, jueces, investigadores, poder político... Pero, ¿cuál es la verdadera trama de su novela?
– De manera resumida es la investigación que llevan a cabo el detective Wilhelm Koch y su ayudante, Steiner, en la Baviera anterior a la Revolución Francesa, en torno al asesinato de un hombre y la implicación en él de diversos estamentos relacionados con las logias masónicas. Para ello se apoyará en los conocimientos de un erudito grafólogo, Lebendig, con el fin de que analice los extraños escritos que tienen del principal sospechoso, un sujeto que se esconde bajo el pseudónimo de Espartaco, el creador de los Illuminati. Años después, en 1793, es degollado un reo en la guillotina de una plaza de París, con un testigo de excepción.
– En su novela usted se muestra muy crítico con la masonería...
– Históricamente, la masonería ha sido muy dada a realizar experimentos de ingeniería social que han resultado nefastos para la sociedad y que han venido acompañados de verdaderos océanos de sangre. Sí, puedo decir que lo que se relata sobre la masonería en «Los hijos de la luz» tiene un sólido apoyo documental.

Componente anticristiano. – ¿Representa la masonería una amenaza real para la sociedad?
– Históricamente, el carácter secreto de la masonería ha propiciado la corrupción política como muy bien supo narrar, por ejemplo, Galdós. No es menos cierto su papel en procesos de subversión, de control de los medios de comunicación y de supresión de las libertades. Por otro lado, no puede olvidarse su marcado componente anticristiano que se pretende ocultar con referencias a la tolerancia, pero que se manifiesta, por ejemplo, en un feroz laicismo en el terreno de la educación. De nuevo, en «Los hijos de la luz» he referido hechos contrastables históricamente.
– ¿Tuvo la Revolución francesa una influencia masónica?
– Sin ningún género de dudas. A diferencia de la revolución inglesa o de la americana que estuvieron muy impregnados por el pensamiento de los puritanos, la francesa fue de influencia masónica. Eso explica su anticristianismo, su intento de acabar con libertades como la de enseñanza, su dominio de los medios como forma de manipulación social o su recurso al terror. Por cierto, el inventor de la guillotina también fue masón.
– ¿La masonería es incompatible con el cristianismo?
– Creo que es algo que se desprende de la lectura de «Los hijos de la luz». Recordemos que la primera condena espiritual de la masonería fue formulada por los protestantes holandeses e inmediatamente vinieron las de las otras confesiones cristianas: la Iglesia católica, la luterana, la anglicana, las ortodoxas... Aunque los masones insistan en que se puede pertenecer a cualquier religión y ser iniciado, lo cierto es que la cosmovisión masónica tiene componentes espirituales que colisionan frontalmente con el cristianismo.

Secretismo. – ¿Cómo definiría la masonería?
– Como una sociedad secreta, con una estructura iniciática, una cosmovisión gnóstica y un entramado que ha facilitado históricamente que sus miembros procuren copar, en secreto, puntos neurálgicos de la sociedad.
– ¿Qué influencia ha tenido la masonería en España?
– En términos generales muy negativa. La masonería apoyó la secesión de la América hispana, estuvo detrás de los procesos secesionistas de Cuba y Filipinas, respaldó desde el principio el nacionalismo catalán, especialmente el de la Esquerra que es un partido confesamente masónico... A todo ello añada su vinculación con el terrorismo que aniquiló la monarquía parlamentaria de la Restauración, su papel en la elaboración de una constitución republicana como la de 1931 que era inviable por su sectarismo, o la creación de un espíritu de élite secreta e intransigente.
– ¿Cree que en el gobierno de Zapatero hay una clara influencia de esta sociedad secreta?
– La masonería ha tenido históricamente mucho peso en el PSOE y fue decisiva para la consagración de Felipe González como secretario general a finales de los setenta. En estos momentos, cuesta no ver su impronta en cuestiones tan esenciales como la utilización de los medios de comunicación como elemento de adoctrinamiento de masas, la inquina no sólo anticlerical sino anticristiana, la ofensiva laicista, la obsesión por controlar la educación, las limitaciones a la libertad de expresión, y, de manera muy significativa, esa verborrea hueca, cursi y rancia que tanto gusta a Rodríguez Zapatero.


http://www.larazon.es/noticias/noti_rel85812.htm

31 octubre, 2005

El Maestro de la Gran Logia Masónica de la República Dominicana sugirió al Gobierno cerrar la frontera con Haití con una muralla del material que sea posible económicamente, para frenar el paso de inmigrantes ilegales.

Felipe de Castro dijo que luego se deberían tomar acciones reales para ayudar a nuestros vecinos, con el apoyo de países hermanos, para construir una nación económicamente habitable.

Indicó que los dominicanos deben comprometerse a recuperar ecológicamente el territorio haitiano, a fin de que sus ciudadanos puedan tener la oportunidad de reiniciar sus vidas en su tierra y lograr el sueño de sus antepasados de tener un país productivo y autosuficiente.

“Como todos los miembros de la raza humana, los haitianos tienen derecho a ser felices, a tener una patria, a construir una nación en la que puedan vivir. Debemos ayudarlos a que lo logren, como hermanos masones es nuestro deber ayudarlos a salir airosos de sus pruebas”, dijo de Castro durante una rueda de prensa celebrada en su local de Ciudad Nueva para dar a conocer la “Proclama Pública de la Gran Logia”.

Sugirió además hacer un censo nacional de emergencia, para establecer el número de inmigrantes haitianos que hay en el país y así determinar quiénes pueden ser residentes, los que pueden optar por un permiso de trabajo, adquirir la nacionalidad dominicana y los que deben repatriarse.

El Gran Maestro explicó que para hacer esta proclama se tomaron en consideración varios aspectos como son las diferencias entre ambas naciones en idioma, cultura, costumbres, religión, y que a pesar de ser vecinos por tantos siglos casi no nos conocemos.

Expresó que “la perspectiva de la integración de los ciudadanos de Haití y República Dominicana liberaría un sentimiento de odio entre ambos nacionales, pues esa integración sólo provocaría más pobreza, más crímenes y más miseria, por lo que ambos terminaríamos fracasando como proyectos de democracia, convirtiéndonos verdaderamente en dos estados fallidos y nuestra isla se convertiría en un infierno”.

De Castro estuvo acompañado de René Báez Robiou, Gran Diputado; Rafael Antonio Pérez y Pérez, Gran Secretario; y Freddy Santana Ramírez, Primer Gran Maestro.

El Gran Maestro recordó que la formación, proclamación e instauración de la nación dominicana van indisolublemente ligadas a la Masonería dominicana y mundial.

Los masones participaron en la fundación de la Sociedad Secreta La Trinitaria, en la proclamación del 27 de febrero y en la Guerra de la Restauración.
En octubre de 1858 se fundó la Gran Logia Nacional, que es la organización civil más antigua de República Dominicana, con 147 años, y que ha continuado activa durante toda la vida republicana.

De Castro explicó que en todas las naciones y en todas las épocas, la masonería ha tomado el rol de guardián del bien general de la nación y protectora de la democracia.

30 octubre, 2005

Respetable Logia Asilo de La Paz Nº 13 cumplió 151 años
sábado, 29 de octubre de 2005
Para celebrar este nuevo aniversario fue realizada una Tenida Blanca, la cual estuvo presidida por el Gran Maestro, Francisco Pereiro Oliz, de la Gran Logia de la República de Venezuela.
Edilberto Arasme

La Respetable Logia Asilo de La Paz, Numero 13, de Ciudad Bolívar arribó a sus 151 años de fundada, está ubicada al final de la calle Bolívar.
Con motivo de este nuevo aniversario fue realizada un Tenida Blanca, la cual estuvo presidida por el Gran Maestro, Francisco Pereiro Oliz, de la Gran Logia de la República Bolivariana de Venezuela y por el Maestro Técnico de 1ra (E), Wilmer José Tarazona Labrador, Venerable Maestro de la Logia Asilo de La Paz.
De acuerdo a lo manifestado por el Venerable Maestro Wilmer José Tarazona Labrador, la Respetable Logia Asilo de La Paz. Fue fundada en 1854, siendo su primer Venerable Maestro, el General José Gabriel Ochoa.

MASONERÍA ESOTERISMO MAGIA Y SIMBOLISMO
Cuando entramos a la logia un halo de misterio se hace presente en el ambiente, penetramos a un templo el cual es una arquitectura estilo colonial español, están presentes el ladrillo, soportes de techo en paredes de madera, la fachada principal está ubicada frente a la Plaza Valery, culminando la edificación cerca del sector El Zanjón. la Gran Logia Asilo de La Paz, inicialmente tuvo su sede en una casa ubicada en el centro de la ciudad, la cual era propiedad de una señora de apellido Cabrices, esta era administrada por Juan Wulff y en ella los masones pagaban un canon de arrendamiento de 50 pesos mensuales; la construcción donde funciona la logia era propiedad de Angel Santos Palazzi, quien la vende a esta el 20 de enero de 1875, en 1878 se muda la logia para el templo.
Cuenta la Respetable Logia Asilo de La Paz Numero 13, con cuatro cámaras, en las cuales funcionan, la Cámara del Simbolismo Masónico, Cámara Capitular y la llamada Cámara del Consejo Kardoch.
Cuando arribamos al nivel superior de la edificación antes de entrar a la Cámara Principal o Gran Salón, se nos presenta “El Libro de Oro de La Logia”, según nos dice El Venerable Maestro Wilmer José Tarazona Labrador recibe este nombre porque en él están asentadas todas las actas que se levantan durante la realización de actividades extraordinarias, señaló Arturo Corona, Orador Fiscal de la logia, que existe otro libro donde está inserto el primer acto, el actual libro al parecer data del cuarto año de la logia y contiene documentos que datan de antes de 1866.
EDIFICADO POR PRIMEROS COLONIZADORES
El Templó Masónico, según palabras del Venerable Maestro Tarazona, fue edificado por los primeros colonizadores que vinieron a Guayana, inicialmente era una casa de familia, cuando se instaló la primera logia esta funcionaba con el nombre de Logia Estrella del Oriente Colombiano, existía otra que fue creada por James Ambrosen, quien era capitán de un bergantín inglés, existió también la Logia Concordia, la cual estaba ubicada en la Casa del Congreso de Angostura.
En la actualidad en el templo masónico funcionan varias logias, en las que destacan Asilo de La Paz, Congreso de Angostura, Doctor Carlos Rodríguez Jiménez, Sol de Guayana y Correo del Orinoco, mientras que fuera del templo existe la logia Justicia y Luz.
TEMPLO CON PIERNAS MANO Y CORAZÓN
Al entrar al Gran Salón, nos encontramos con dos columnas, las cuales están signadas con las letras “B” y “J”, según lo expresado por el Venerable Maestro Wilmer José Tarazona, estas simbolizan las piernas del templo, la columna “B”, pertenece a los aprendices u obreros donde estos reciben sus salarios, la otra corresponde a los compañeros.
En esta Cámara Principal, nos llaman mucho la atención tres mesas en forma triangular, dos de estas están a los lados y son utilizadas por los vigilantes, sobre cada una de ellas un Mallete, especie de martillo el cual es usado por los vigilantes y el Venerable Maestro que dirige las ceremonias, a la llegada del Maestro, utilizando las espadas que están ubicadas en cada una de las sillas le realizan lo que se denomina Bóveda de Acero, la espada dentro del simbolismo masónico tiene como significado la defensa del honor y la libertad.
En el templo está presente el simbolismo en cada una de sus manifestaciones, ya sea a través de las constelaciones zodiacales donde esta representado cada uno de los signos donde se puede descubrir el destino del ser humano.
En el centro del Templo una mesa triangular que simboliza el corazón, en cada una de sus puntas una vela dentro de un vaso, al centro La Santa Biblia, sobre esta un compás y una escuadra, símbolo de la masonería que los identifica como constructores de templos, al lado del Libro Sagrado una Espada Flamígera, símbolo de la fuerza divina, de allí que esté colocada al lado de la Biblia, de igual manera sobre la mesa encontramos incienso, el cual es utilizado para alejar las malas influencias, mientras que la luz significa claridad y potencia del templo.
Al fondo la cabeza, este es el sitio donde se ubica el Venerable Maestro, sobre este están presentes el sol, la luna, una estrella de cinco puntas y un ojo, la estrella por estar suspendida diera la impresión que tuviese varias dimensiones, detrás de esta el ojo simbolizando la presencia del Supremo o de El Gran Arquitecto del Universo.
Entregado premio Brigido Natera Ricci
En el acto estuvieron presentes una serie de personalidades entre las que resaltaron Teodardo Porras, Secretario General de Gobierno, quien en nombre del gobernador Francisco Rangel Gómez, recibió la Orden el Ilustre Americano, que en honor a Antonio Guzmán Blanco es entregado por dicha logia, de igual manera se contó con la presencia de Ovani Aguirre, Secretaria de Administración de la gobernación Mabi Natera y otros miembros de la familia Natera, ya que como es costumbre todos los años la Respetable Logia Asilo de La Paz Numero 13 entrega el premio Brigido Natera Ricci, Mención Cultura correspondiéndole este año el mismo al abogado y escritor Orlando Uzcategui, quien se inició en la masonería hace 50 años, cabe destacar que Don Brigido Natera Ricci, fue Venerable Maestro, de la referida logia durante varios años, como Orador de Orden fue designado el profesional del derecho Arturo José Moyetón.

El Diario de Guayana - Bolívar,Venezuela